Reseña: Chicos que muerden

Título: Chicos que muerden (Círculo de sangre #1)

Título original: Boys that Bite
Autora: Mari Mancusi
Editorial: La factoría de ideas (Trakatrá)
Fecha de publicación: Septiembre 2011
Encuadernación: Rústica con solapas
Precio: 16,95 €
Páginas: 255
Tamaño: 15x23 cm
ISBN: 978-84-9800-679-7

Cuando Sunny McDonnald se ve arrastrada al Club Colmillo por su hermana gemela, Rayne, no espera encontrar nada más aparte de un puñado de niños góticos que juegan a ser vampiros. Pero cuando un tío confunde a Sunny con su hermana, amante del lado oscuro, y la muerde en el cuello, averigua que sus colmillos son reales… y mortales.

Ahora Sunny tiene menos de una semana para descubrir cómo invertir los efectos del mordisco, o de lo contrario acabará igual que los no muertos. Y no solo se convertirá en vampiro, sino que también estará atada a Magnus, el chupasangre que la mordió, para siempre. Y para siempre es mucho tiempo...

Aunque estemos saturados de vampiros, me sigue encantando este género. Chicos que muerden es una novela cortita, que se te pasa en un plis. Yo, como la economía está muy mala (sobre todo después de haberme independizado), me obligo a leer sólo un libro por semana. Y éste, al tener muy pocas páginas y ser muy fácil de leer, y adictivo me ha costado alargarlo. Aún así me han sobrado días y todo, que he aprovechado para ponerme con el blog.

 

 Bueno a lo que iba, trata de dos gemelas como dos gotas de agua, pero que no pueden ser más distintas en carácter; mientras que una es una gótica que se muere por ser vampiro (chiste, se me está pegando la pluma de la autora, jajaj), la otra es una chica responsable, preocupada por ir al baile de graduación con el “Dios del sexo”, como llama ella al chico más sexy del instituto, y que lo ÚLTIMO que quiere es ser vampiro. ¡¡¡Menos mal, una chica cuerda!!!

“-Pues la verdad es que sí. Sales a las tantas por las noches

y mientes sobre donde estás. Vomitas nada más levantarte.

Tienes los ojos inyectados en sangre y las pupilas dilatadas.

Te tiemblan las manos y estás más pálida que Rayne con su

maquillaje pastel. Así que sí, he de decir que parece que

estás tomando drogas.”

La escritora desarrolla el libro desde la perspectiva de Sunny, y lo hace de una forma muy divertida y sarcástica. Parece que te habla directamente a ti, o como si leyeras un diario, con todos sus pensamientos, hasta los pensamientos que quieres evitar pero que están ahí. La cosa es que me encanta como escribe, tiene gracia, y no puede evitar arrancarte más de una sonrisa. Además tiene bastantes diálogos, por lo que se te hace muy ameno. Otra cosa que me gusta de la escritora es que les ponga cara a los personajes, hay gente que no le gusta nada esto, pero a mí sí; para ella Magnus se parece a Orlando Bloom (pero en Piratas del Caribe, no en El Señor de los Anillos o Troya) y  Jake Wilder a Chad Michael Murray (Lucas en One Tree Hill).

“Estira las piernas en el suelo y se lleva las manos por

encima de la cabeza con un bostezo. Me niego a fijarme

en cómo acentúa esta posición sus abdominales de tableta

de chocolate. No, no me fijo lo más mínimo”

Las pegas que le veo es que tiene poquillos personajes, aunque a veces esto resulta favorecedor,  que es un poco corta, y el repentino enamoramiento de Magnus. Vale, que mediante el ADN se descubra quién es tu pareja ideal, pero de ahí a que te enamores el primer día y harías cualquier cosa por esa persona me resulta muy exagerado. En el caso de Sunny lo va descubriendo un poco más lento.

Por lo general el libro me ha gustado bastante, sobre todo cómo escribe la escritora. La relación entre los protagonistas me ha decepcionado un poco por lo que he comentado, y creo que podría haberle sacado más partido. Le iba a dar un 4,5, pero al final, debido a mi obsesión por las buenas historias de amor, me decanto por el 4. Estoy segura, <<tan segura como de que los ositos de gominola son las mejores chuches del mundo>>, de que te gustará.